La infanta indefensa puesta en el mentidero de lo indigerible. Cuando resulta que la oficina de la empresa de la empresa de los chanchullos de su “amado esposo” ocupaba una estancia de su vivienda cotidiana. Cuando resulta que el mismo fiscal aprecia resultado de lucro de las actividades farragosas de, de nuevo, su “amado esposo”. Cuando la indefensa infanta va a disponer, por vía de urgencia, de 600.000 euros para abonar sus cuentas pendientes con el fisco, y “aquí paz y allá gloria”, visto lo visto de la “indefensa infanta”.
Escarnio puro y duro para el común de la ciudadanía, de la de a pie de calle, de la que ha sufrido el tsunami de las medidas de recortes y sacrificios a la fuerza vía decretos del gobierno del partido en el poder, de la que sufre la invisible crueldad de su desgracia diaria, de su bajada a los abismos de la injusticia social, jornada a jornada de durísima supervivencia.
Acostumbrados a ciertas escenas, siempre muy pocas, del rostro terrible de la aplicación de los crueles recortes, televisado, contado en la prensa, comentado y denunciado, con ancianos estafados, con dependientes abandonados, con desahuciados tirados a la calle, con la implantación paulatina e imparable de las condiciones de trabajo actuales, con rebajas de salarios, con vía libre al despido cuasi libre, con el desmantelamiento progresivo de la sanidad y educación públicas . . .
Mientras la infanta metida en apuros sonríe y saluda, muy amable, muy cortés, muy educada, . . . y ¿muy indefensa?. . . porque “pudo saber” y eso “según el fiscal no es materia sustancial para acusarla”, ¡pues muy bien!, ¡pues que intragable!.
Mientras avanza la devastación, la clase media se hunde lentamente, y grandes bolsas de pobreza sin paliativos se desvanecen en el tejido social de una sociedad que trata de sobrevivir en las condiciones más desfavorables. . .cuando es tan difícil sentirse en absoluta y descarnada indefensión.
Y de momento solo se declara que “qué indefensa se encuentra la infanta”, mientras, por ejemplo, solo algunos casos de la política contra el derecho europeo que consiente, alienta, permite y asegura la ejecución de un montón de desahucios diarios encuentran eco mediático, solidaridad ciudadana. . . .porque la ciudadanía es incapaz de abarcar todas las injusticias que van descarnando la dignidad, la seguridad, el derecho que debería cubrir y proteger a. . . los más necesitados. . . y cuando puede se vuelca en la solidaridad, en la fraternidad entre iguales, entre ciudadanos exprimidos, explotados, . . . desahuciados de sus derechos perdidos. . . a la carrera.
Mientras hoy ocupa su espacio en los medios que:
“La infanta está indefensa” .
. . . y resulta insultante.
Torre del Mar diciembre – 2.014