El académico malagueño recibe el homenaje de Málaga a su innovadora trayectoria
José Manuel Cuenca Mendoza, más conocido por su seudónimo artístico de Pepe Bornoy (Málaga, 1942) fue homenajeado este miércoles al recibir en el salón de plenos del Ayuntamiento de Málaga la Medalla de la Ciudad, que lleva aparejada el título de Hijo Predilecto de Málaga.
Se trata de una iniciativa que partió en 2010 de la Asociación de Vecinos del Palo, el barrio natal de este hijo de marengo hecho a sí mismo, una propuesta que recibió el respaldo por unanimidad de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo -de la que Bornoy es miembro desde el arranque de este siglo-, el de las principales academias de Andalucía y de personalidades como la baronesa Carmen Thyssen.
Los representantes de los grupos políticos aprovecharon para destacar aspectos de su vida y de su obra. Así, el concejal socialista Daniel Pérez habló de la universalidad de su arte, «poesía pintada y pintura llena de poesía». Por parte del grupo popular, la concejala Elisa Pérez de Siles se refirió a su «deslumbrante obra», recordó que a los 18 años, el joven paleño debe convertirse en jefe de familia al morir su padre y como ha sido un «visionario» del arte digital desde el lejano 1989, por lo que el «mejor homenaje» que se le puede hacer es «conocer, divulgar y valorar su obra».
Por su parte, Noelia Losada, concejala de Ciudadanos e instructora del expediente de concesión de la medalla, subrayó la «curiosidad y creatividad» de Pepe Bornoy, así como la «sensibilidad a todas las manifestaciones del arte». Noelia Losada recordó al filósofo José Ortega y Gasset, alumno del Colegio del Palo, y al hilo de sus famosas ‘circunstancias’ puso de ejemplo al artista malagueño para subrayar que «se puede luchar contra las circunstancias y llegar a lo más alto», un mensaje que, destacó, deben conocer «todos los niños de Málaga».
También tuvo palabras el alcalde, Francisco de la Torre, que subrayó que de la gran cantidad de reconocimientos recibidos por Pepe Bornoy, «quizás sea este el más preciado y responde al deseo y el anhelo de mucha gente». Para el alcalde, «es bueno que una ciudad reconozca el mérito de vecinos que hacen época y abren camino» como el artista malagueño.
En nombre de Pepe Bornoy contestó en el discurso de agradecimiento su buen amigo y compañero en San Telmo Francisco Cabrera, quien con gran sentimiento quiso agradecer, entre otros, el apoyo para esta medalla de académicos como Manuel del Campo, presidente de honor de San Telmo, que acudió al acto o la también académica María Victoria Atencia y tuvo palabras de agradecimiento para Floreal Roa, compañero durante 47 años de Pepe Bornoy
«Capilla Sixtina del arte digital»
Francisco Cabrera resaltó el papel multidisciplinar que en las artes ha tenido el poeta, editor y pintor malagueño, así como su «rigor» y «exigencia» a la hora de crear y convertirse en un «transgresor», en «un virtuoso autodidacta hecho a sí mismo, un ser muy especial, como le decía su padre».
El académico de San Telmo animó además a los malagueños a conocer el Hotel del Pintor, en la calle Álamos, diseñado por Pepe Bornoy y que cuenta con casi un centenar de obras de su autoría porque se trata de «la Capilla Sixtina del arte digital» .
Pepe Bornoy cerró el acto con unas emotivas palabras de gratitud en especial a su hermano mayor Alfonso, recientemente fallecido y a su padre, «por la clarividencia que siempre tuvo hacia mi pintura».
Una Medalla de la Ciudad para un artista con 60 años de trayectoria a su espalda, numerosos premios nacionales e internacionales, miembro de la Academia Internacional de Arte Moderno de Roma y un pionero del arte digital que nunca ha olvidado sus raíces, simbolizadas en ese seudónimo, Bornoy, que hace referencia al nombre marengo para el corcho de las redes de pesca. Málaga saldó ayer una deuda de gratitud con el artista.