Cuenta hoy Rubén Amón: “No pudiendo ni queriendo resolver la crisis migratoria, la UE ha decidido subarrendarla. Ha contratado a la Gendarmería turca, no tanto a cambio de 6.000 millones de euros, el doble de lo acordado, sino al precio incalculable que supone renegar de los principios fundacionales comunitarios”.
Canonizadas las devoluciones en caliente, apartados los requisitos humanitarios.
Semanas de pasión para celebrar el sacrificio del hijo de dios, dios mismo, en una cruz, por ¿la redención de todos los hombres?, a su vez, hijos también, hermanos por lo tanto, . . .aunque con clases y grados a la hora de bien vivir o mal vivir.
Ayer apuntaba el locutor del partido de fútbol, en la cumbre futbolera europea, que en el Real Madrid solo jugaba un español. El resto: ¿refugiados de prestigio, ricos malabaristas del balompié, privilegiados gladiadores por la felicidad de “nuestros pueblos”?.
Y así en infinidad de equipos de “muchas campanillas o de menos campanillas”, todos bien acogidos por la euforia de sus seguidores, huérfanos de iconos, insaciables de victorias, . . .mientras recelan, odian, expulsan a los “no nacionales” muertos de hambres, refugiados huyendo del hambre y las guerras, allá se jodan por míseros, mientras se jalea a los no refugiados, embadurnados de oro y driblings camino de las porterías contrarias, al grito de ¡”a por ellos, a por ellos!”.
Por el desiderátum a la parusía de la victoria redentora, mientras resuenan trompetas y tambores, procesionan los capirotes y algunos pies descalzos arrastran cadenas, penas y promesas, en un espectáculo teatral de solera y solemnidad.
Mientras: . . . Del Atlántico al Mediterráneo, de Occidente a Oriente, el acuerdo con Turquía es una vergüenza. Demuestra que la UE ha cedido a todos los chantajes, rendida ante la xenofobia, el populismo y la ira de los violentos, cerriles e intransigentes, dominados por el debilitamiento de la cancillera alemana, la hipocresía y el cinismo francés, los cálculos y los riesgos electorales, la capitulación de los derechos del hombre, del ser humano . . y por lo que nos toca y para nuestra vergüenza la doctrina europea de la política española, porque aquí, en nuestro devoto país se han realojado a 18 refugiados entre los 10 millones que lo necesitaban. Porque aquí hemos patentado la doctrina de las devoluciones en caliente . . . aunque ya se adivinen las manifestaciones de fe festera, tras las imágenes de la devoción supuesta y huera, rebozadas de oro, perlas, sedas y bordados . . .
Mientras : . . . El Cristo aún anda por desenclavarse, tan clavadito a la cruz . . .para que nadie birle “la semana de pasión” que nos aguarda, un año más, sesteando al sol de la playa, esquiando sobre la nieve o rabiando de purita emoción al paso del ¿dios padre?, del ¿dios hijo?, como si fuéramos todos hermanos, pobres y ricos, ¡o no!. Que los pobres con los pobres y los ricos donde les apetezca.
Torre del Mar marzo – 2.016