en plena decepción del pueblo llano ante quien disponía de dos o tres «morales» según conviniera. Porque, al cabo, es un hombre de orden, católico, de misa y comunión casi diaria, nacionalista entregado a la causa, capaz de haber disimulado toda una existencia humana, y se supondrá que la procesión le irá por dentro . . .sin que ninguna autoridad competente, de momento, le haya dado más prisa y, desde luego, ni se les haya ocurrido pedir que se identifique, por ejemplo, todos los días. . . hasta que se tenga a bien pedirle alguna explicación más ¿o no?.
Y lo digo por si cunde el ejemplo, y dale con la comparativa ineludible, de acuerdo con lo que ha sucedido el pasado 6 de julio cuando un paciente, educado y correcto policía, obedeciendo órdenes superiores, tuvo a bien pedir al eurodiputado de Podemos Pablo Echenique que «se identificara», tras haberse atrevido a dar «una rueda de prensa en la calle» para denunciar «los salvajes recortes en educación», exactamente en la Universidad de Zaragoza que necesita urgentemente fondos públicos para seguir dando servicio académico, nada más y nada menos, . . .como para que se comprenda la gravedad del hecho, . . .¿como para que se pretenda identificar. . .a quién no tiene ningún problema en mostrar que es él?.
Y es así como el despropósito inútil y burdo, uno más, surge donde menos se le espera. Ahora que Interior ha dictado que podrá incautar cámaras en manifestaciones, todo sea por la seguridad. . .¿de quienes?.
Y uno sigue ahondando en lo inexplicable, mientras «los padres y madres de la patria» van dilucidando dónde está el peligro. . .¡a extirpar!. . . y dónde lo inevitable ¡que nadie esperaba!. . . pero que no es para tanto ¡seguro!.
En fin continuaremos atentos a la sucesión de despropósitos, en el mejor de los casos, mientras nos creamos que todo «no está perfectamente planificado». . .¡para no soltar el poder sea como sea!. Torre del Mar 15 – agosto – 2.014