EN los próximos días las autoridades locales procederán a inaugurar el nuevo dique de Levante. Será entonces cuando los políticos malagueños informen de los miles de metros cuadrados conseguidos para los ciudadanos, alardeen de una obra que sitúa a Málaga a la cabeza del tráfico de cruceros, etcétera…
SERÁ también probablemente la última puesta de largo del que desde 1998 viene siendo presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Linde, que quizás se despida del cargo con este acto dado el considerable retraso que acumulan las obras de la conocida como esquina de oro del muelle 1, y su más que previsible cese tras el 20-N.
PERO nada de esto importa al ciudadano de a pie, o al ciudadano que patina, o al que va en bici, o corriendo. Hace semanas que el dique de Levante ya funciona como una parte más del paseo marítimo de la playa de La Malagueta.Lasparejas de adolescentes ya se dan arrumacos en su espigón, los jubilados comentan los avances de las obras de los futuros embarques del Club Mediterráneo y la escasez del tráfico motorizado hace que algunos padres eligen este asfalto para enseñar a ir en bicicleta a sus hijos. El dique ofrece, además, una perspectiva de la ciudad y del espacio portuario poco explorada. Una imagen que es, vale la pena remarcarlo, con la que llegan y se van los cientos de miles de cruceristas que anualmente visitan Málaga.
PUEDE ver aquí otras informaciones relacionadas con el Puerto de Málaga
