El único »triplete» de Martín

Martín, que se formó en la escuela de Lezama, tiene la piel curtida por 30 años de sol andaluz. Fino interior izquierdo, buen organizador, rápido, se convirtió en el mejor jugador de aquel encuentro. De sus botas nació, de un saque de esquina cerrado desde la derecha, el primer tanto malaguista, cabeceado por Toto. Completó la velada con un triplete al que se unieron Canillas y José. En el Madrid, en cambio, solo tuvo fortuna Juanito, que marcó dos.

"Si uno analiza mi juego, solo entré en el área tres veces y las tres fueron gol", recuerda Martín, que se ganó la vida en la construcción y ahora, desempleado, se dedica a entrenar al juvenil del UD Fuengirola, Los Boliches, en la categoría regional preferente, "a la espera de que salga un trabajo donde sea".

Martín cuenta que el Málaga planeó una emboscada: "Estábamos muy rápidos para ser el segundo partido de la temporada. Teníamos que sacar puntos lo antes posible y sabíamos que el Madrid había empezado muy lento porque planificó a largo plazo. Así que le esperamos en la línea media porque tenía mucho toque. Cuando le quitábamos el balón, éramos como flechas: contraataque puro y pase largo para llegar al área lo antes posible".

Ese Madrid, según Martín, era "machacón, jugaba más pausado y con más toque que el actual, técnicamente muy bueno, con Juanito, Del Bosque, Santillana, Camacho, San José… Pero no tenía el contragolpe del de ahora". Del Málaga, todo lo contrario: "Este año es un conjunto más técnico, pausado. Nosotros éramos contragolpeadores. Teníamos problemas de concentración en algunos partidos, pero ese Málaga, que acabó noveno, enganchaba".

Han transcurrido tres décadas, pero no son pocos quienes le reconocen y le siguen felicitando por aquel 6-2. "Todos se van directamente a ese partido. No hay otro", dice. "Fue además el único de mi carrera profesional en el que anoté tres goles", confiesa.

Mientras Martín busca poner fin a su mala racha, al paro, el conjunto de Manuel Pellegrini tratará de romper en La Rosaleda la suya con el Madrid, a la 30ª, con las bajas de Baptista y Joaquín. Sería, a la vez, la primera victoria malaguista en la Copa sobre los blancos.

fuente: El País