El monte de San Antón tiene riqueza paisajistica, tanta como para que la Administración le diese una figura de protección por ello, y es un entorno con vegetación y fauna propia del clima mediterráneo, como camaleones; ya se ven pocos, aunque en un tiempo fueron abundantes, y por ellos también se dio protección al monte, como hábitat propio de esta especie. Pero no es este el fundamento clave para la demanda de parque natural u otra figura. El fundamento es también un concepto de la vida.
El argumento fundamental que defiende la AVV de El Palo para que este cerro se libere de la expansión urbanística es que la ciudad necesita de espacios verdes importantes como pulmones de la misma y espacios de esparcimiento cercanos y naturales en los cuales sea posible la convivencia, el respeto y la apuesta por la naturaleza . A pesar de que las tendencias urbanísticas de nuestra ciudad nos lleva, lamentablemente, a un modelo de hormigón y cemento sin espacio para lo verde, lo público,…nosotros seguiremos apostando por un modelo de ciudad para todos, donde existen “colchones” que hacen posible respirar aire fresco, amortiguar el ruido, que las personas se relajen paseando y donde podamos aprender valores ambientales.
Además, no podemos olvidar que la deforestación de los terrenos lleva a la erosión y posterior pérdida de suelo, con todo lo que eso implica.
El monte de San Antón y su entorno, como consecuencia del argumento citado debe tener una figura de protección que implique
· No aumentar la densidad de viviendas
· Reforestarlo
· Unirlos con el parque natural de los Montes de Málaga, que como sabemos todos, eran espacios sin valor importante y lo han adquirido por el proyecto realizado para convertirlo en espacio verde.
· Transformarlo en un espacio de encuentro, de esparcimiento y una escuela de respeto a nuestro Planeta
Málaga necesita un conjunto de espacios verdes, de parques que favorezcan la calidad de vida de sus ciudadanos/as. A pesar de cierta campaña que publicitaba que estábamos en una ratio de metros cuadrados de verde/habitante mayor de lo recomendado por las normativas europeas (5m27hab) se ha visto que no era cierto; seguimos teniendo una de las ratio más bajas. Y por ello la calidad de vida de nuestro barrio, de los más densos de Málaga, se ve seriamente mermada. San Antón y su entorno es una de las propuestas de la AVV de El Palo para que toda la ciudadanía malagueña aumente su calidad de vida.
La figura que se decida es importante por su contenido, por su garantía de preservar espacios verdes a la legítima expansión urbanística. No todas las figuras garantizan la protección necesaria para nuestro entorno, y nosotros pretendemos que sea la máxima posible.
La decisión para que este San Antón y otros espacios sean reservas verdes es una demanda ciudadana que necesita ya la respuesta política que corresponde a las Administraciones ( locales, autonómicas y centrales), las cuales deben definirse en apoyo a los ciudadanos con claridad.
La presión urbanística y la reserva de espacios naturales no tienen que estar enfrentadas y ciudadanos/as, administraciones tenemos que apostar por soluciones de futuro.
Tener que argumentar sobre la necesidad de espacios verdes y sobre la demanda que tiene la sociedad al respecto es dar argumentos sobre lo obvio, la responsabilidad de dejar un mundo de más calidad a las próximas generaciones es ahora nuestra.